martes, marzo 13, 2007

Must

El prejuicio es un vicio patricio.

Las nenas del colegio católico pensábamos que la mujer del dueño de un auto rojo con tapizado negro tenía que ser una cornuda.

Un coche de esos colores sólo se justifica si su conductor quiere levantar algo en la puerta de los liceos.

Adivinen qué...