1. Algunas personas han sugerido que mi ocasional dolor de cabeza se debe a que soy un ser evolucionado: que mi
conciencia se está expandiendo -aunque siento que lo único que duele, late y crece es el cráneo-; que soy un exponente de las nuevas
energías -opuestas a las antiguas, qué más-; que soy parte del cambio universal por el que atraviesa, aún sin hacerse cargo, la humanidad.
Según dice C, lo único que se ha comprobado de las personas evolucionadas es que no tienen
colmillos.
2. Acabo de volver de mi primer viaje a un destino de turismo espiritual, donde la misma señora que me enseñó las técnicas (llaves de ascensión)
ahogó un grito en la almohada y golpeó el colchón para describir cómo se sacan la
furia los maestros (todos vestidos de negro);
me hizo el cuento de un angelito que quería jugar con otros angelitos a que le partieran el
corazón y le hicieran sufrir mucho (sonriendo todo el tiempo);
roncó durante la
meditación (aunque juró no haberse dormido en ningún momento);
y todo sin ponerme un dedo encima (lo cual me decepcionó, porque esperé que no sólo intentaran masajearme el
alma).3. Antes muerta que sencilla.