Paradoja
Misterios de la antropología, parte I.
¿Cómo alguien, hombre por defecto, puede comprometerse tanto con su propio pito como para abandonar el calor de su alcoba a las dos de la mañana tan solo para entrar en una web porno de enanos en la que ni siquiera uno es negro?
¿Cómo alguien, hombre por defecto, puede comprometerse tanto con su propio pito como para abandonar el calor de su alcoba a las dos de la mañana tan solo para entrar en una web porno de enanos en la que ni siquiera uno es negro?
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home